viernes, 29 de junio de 2007

Don Manuel Cruz, el mesero que no dejó pasar el tiempo.


El Hotel Nutibara, es un espacio en el que se han quedado atrapados para siempre un montón de historias, de recuerdos y de personas importantes. Don Manuel Cruz, es una de esas personas que han pasado por él, dejando una huella, y una enorme cantidad de recuerdos imborrables.

Don Manuel Cruz, trabajó con el Nutibara durante muchos años como mesero, más adelante como meitre, y finalmente como capitán. Hoy se encuentra jubilado, pero al hablar con él, se nota de inmediato, el cariño que tiene por el hotel, y la gran cantidad de recuerdos bonitos que conserva.

Don Manuel Cruz tenía un pasatiempo muy particular, un pasatiempo que vale la pena conocer y disfrutar, para descubrir por qué este hotel, es realmente el Hotel Del Corazón de Medellín.
El hobby de Don Manuel era tomarse fotos con las estrellas que visitaban el Nutibara, hoy cuenta con una enorme colección de imágenes, en las cuales quedaron atrapados para siempre, muchísimos instantes gloriosos del pasado.

De nuestra parte, un agradecimiento para don Manuel, porque gracias a él y a su pasatiempo existen una gran mayoría de las fotos publicadas hasta ahora en este Blog.


Don Manuel, es usted uno de los primeros y más importantes Nutibara Lovers

miércoles, 27 de junio de 2007

Las señoritas Nutibara.




Desde el año 1932, nació en Colombia la idea de crear un evento que poco a poco se ha convertido en uno de los certámenes más importantes del país. Se trata del reinado nacional de la belleza.

Este concurso nació hace 74 años a cargo de Ernesto Carlos Martelo, un pionero que posiblemente sin saberlo, dio vida a uno de los eventos más importantes del país.

Desde su inicio, el reinado nacional ha premiado la belleza de muchísimas mujeres Colombianas y el Hotel Nutibara, como símbolo del prestigio y la elegancia de la ciudad, ha tenido la oportunidad de alojar a varias de las participantes, e incluso, ha hospedado a algunas de las señoritas coronadas.

Susana Caldas Lemaitre, la señorita Colombia 1983 fue una de las reinas que estuvo en nuestro hotel. Varios años después de su reinado, Susana fue catalogada en los registros históricos como una de las reinas más carismáticas que ha tenido el país. Además, Susana tuvo un excelente desempeño en Miss Universo, donde fue tercera princesa.

Por todas estas razones y por muchas más, hoy Susana es denominada “reina de reinas”.

Susana Lemaitre, otra de las prestigiosas huéspedes que pasó por nuestra historia, una más de las personas que compartió con nuestro hotel un poco de ese algo, que sólo puede disfrutarse aquí, en el Hotel Nutibara.

El huésped más escoltado.


Él es Carlos Ardila Lulle, un ingeniero de minas de la Universidad Nacional de Colombia, que comenzó su negocio hace varios años experimentando con sabores de bebidas gaseosas, hoy es dueño de la empresa más importante de la categoría a nivel nacional: Postobón.

Carlos Ardila Lulle ha sabido manejar muy bien su negocio, tanto que hoy no sólo es dueño de Postobón. Muchas de las empresas más prestigiosas de Colombia hacen parte de su grupo empresarial: RCN (radio y televisión), Incauca, Ingenio Providencia, Los Coches, Sonolux, Peldar, Liquid, Coltefinanciera, EDINSA, CIAMSA, Sucromiles, Bananal, Cipreses de Colombia, Tapas La Libertad

En varias ocasiones, Ardila Lulle estuvo visitando nuestro hotel, siendo quizá el huésped con más escoltas que ha llegado al Nutibara. Ardila Lulle llegó a venir a nuestro hotel hasta con 35 guardaespaldas, para poder asistir tranquilo a sus reuniones de negocios.

Carlos Ardila Lulle, otro de las prestigiosos huéspedes que pasó por nuestra historia, una más de las personas que compartió con nuestro hotel un poco de ese algo, que sólo puede disfrutarse aquí, en el Hotel Nutibara.

El día que un avión se estrelló contra el Hotel Nutibara.




Estamos en Medellín de los años cincuenta, la ciudad está todavía compuesta por los viejos edificios que ahora para nosotros son sólo un recuerdo lejano, edificios que hace algún tiempo dejaron de ser parte de las calles y pasaron a habitar únicamente en las fotografías blanco y negro, esas en las que lentamente el blanco se ha ido volviendo más y más amarillento.

En medio del centro de esta Medellín antigua están ubicadas las oficinas del periódico El Colombiano, y como era su trabajo usualmente, hay un periodista que escribe los artículos que serían las noticias de mañana. Acompañado únicamente por el sonido de su radio, el periodista hace traquear las teclas de su máquina mientras escucha un noticiero internacional de la época. De repente una noticia, rompe con la tranquilidad del periodista. Escucha a un locutor contando acerca de un acontecimiento nefasto: el locutor de la radio dice que al parecer un avión acaba de estrellarse contra el edificio más grande del mundo. ¿Qué hacer?¿Cómo reaccionar? El periodista toma la decisión más salomónica para alguien que ejerce su carrera, sale lo mas rápido posible a ver qué le pasó al Hotel Nutibara.

En medio de este regionalismo exagerado antioqueño, de este amor sumamente exaltado por la tierra en que se vive y por lo propio, nació y creció el hotel Nutibara, venerado por una sociedad entera para la cual éste era un símbolo grandioso, de poder y modernismo.

Un aplauso para Maria Luisa Landín.


Maria Luisa Landín, la famosa cantante de boleros, a la cual muchos pudieron disfrutar en los discos de 78 rpm, también estuvo alojada en una ocasión dentro de nuestro Hotel; pero no sólo estuvo alojada, también nos deleitó con su exquisita voz, en un concierto que tuvo una apertura inolvidable.

El show de Maria Luisa Landin tuvo lugar en el antiguo salón de los espejos, el espacio por el cual pasaron la mayoría de las grandes estrellas que visitaron el Hotel. Aquella noche el público fue llegando poco a poco hasta llenar el lugar. El evento había sido muy anunciado, por lo cual había una gran expectativa. Todo el mundo tenía la mirada puesta en la tarima y esperaban el momento en que iba a aparecer Maria Luisa. De repente apareció la estrella sobre las tablas, todo el público se puso de pie y sus manos estallaron en un gigantesco aplauso.

La gente aplaudía y aplaudía, y no parecían querer dejar de hacerlo. Aplaudieron tanto aquella noche al ver sobre la tarima a Maria Luisa, que hay quienes dicen que ese aplauso duró más de un minuto, y ese largísimo aplauso fue tan sólo el de bienvenida, antes de que ella hubiera cantado su primera canción de la noche.

Maria Luisa Landín, otra de las prestigiosas huéspedes que pasó por nuestra historia, una más de las personas que compartió con nuestro hotel un poco de ese algo, que sólo puede disfrutarse aquí, en el Hotel Nutibara.

Una foto muy valiosa que se tomó desde el hotel. Una foto de mil pesos.



Hace muchísimos años, cuando Medellín era una pequeña ciudad con tan sólo 150.000 habitantes, las fachadas de nuestro hotel pudieron ver un evento maravilloso que quedó registrado para siempre en una fotografía. Una imagen que hoy muchísimos Colombianos conocen, y la mayoría hasta la han llevado consigo en sus bolsillos. Es la imagen que está en los billetes de $1.000.

En la década de los años 40, se dio cita una gigantesca multitud para reunirse una tarde justo al lado del Hotel Nutibara, en un terreno que en aquel entonces era una pradera enorme sin ninguna de las actuales construcciones y edificios. Poco a poco fueron llegando personas de todas las edades: jóvenes, adultos, ancianos… cada uno de ellos, portando su sombrero y su ruana de la época, e incluso en muchos casos, cargando una gigantesca bandera de Colombia.

Poco a poco el lugar se fue llenando de personas, y de repente, cuando el terreno estaba atiborrado de gente, apareció el que todos esperaban. De uno de los balcones del hotel salió el famoso líder político Jorge Eliécer Gaitán. Tomando el Hotel Nutibara como tarima, Jorge Eliécer se dirigió a cientos de personas aquel día, pronunciando uno de sus famosos discursos, cargados de energía y emotividad.

Mientras que las personas escuchaban a Gaitán, un fotógrafo capturó una imagen desde la ventana del actual Salón Bochica, esa foto es la que hoy vemos en la parte posterior de los billetes de $1.000, es la foto en la que se aprecia una gran multitud escuchando al líder político.

Gaitán, otro de los prestigiosos huéspedes que pasó por nuestra historia, una más de las personas que compartió con nuestro hotel un poco de ese algo, que sólo puede disfrutarse aquí, en el Hotel Nutibara.

El hotel del corazón de Medellín.

Dame la T, dame la O, Dame la R, Dame la O.




Si señores, el que están viendo en la foto, es nada más y nada menos que Fernando Gonzáles “Pacheco”, el famoso locutor y presentador Colombiano, al que hemos visto y escuchado toda la vida.

Hoy queremos contarles que él, Pacheco, estuvo alojado no sólo una, sino muchísimas veces en nuestro hotel. Como buen amante a la fiesta brava, él no se perdía uno sólo de los espectaculares remates de corrida que se celebraban aquí en el Nutibara.

Después de las corridas, siempre se reunía una gran cantidad de personas en nuestro Hotel, más exactamente, dentro del antiguo salón de los espejos. Una vez estando allí, todo el mundo disfrutaba una proyección de las imágenes más importantes de la corrida, y adivinen quién era uno de los encargados de hacer una narración detallada de los eventos mientras iban pasando las fotografías, pues nada más y nada menos que Pacheco.

Para todos los que iban a la macarena hace algunos años, los remates de corrida del Nutibara, eran de fama. En medio sombreros y sangría, se reunían todos los amantes de la tauromaquia. Se hablaba de Toros, se comentaban los acontecimientos de la corrida. Así hablando de banderines y de orejas, se pasaban rapidísimo las horas, y en medio de la jovialidad y de la fiesta, todo el mundo se divertía y brindaban con sus botas.

Pacheco, otro de los prestigiosos huéspedes que pasó por nuestra historia, una más de las personas que compartió con nuestro hotel un poco de ese algo, que sólo puede disfrutarse aquí, en el Hotel Nutibara.

La "Close" que los dejó a todos con la boca "Abierta".


Era una noche de moda en el hotel. Habían pasarelas, fotógrafos y ropa por todas partes. Era un desfile como cualquiera, sin embargo, había algo, o mejor dicho alguien, que hacía que este evento fuera diferente a muchos otros. Este espectáculo contaba con la presencia de Roberta Close.

El salón de los espejos del Hotel Nutibara estaba completamente lleno, y ella al cruzar la pasarela, se robó absolutamente todas las miradas del público, es imposible decir, que había un solo hombre presente, capaz de negarle su belleza.

Para quienes no lo saben, Roberta Close, la mujer de la fotografía, tuvo el nombre de Luiz Roberto Gambine Moreira hasta los 17 años, cuando tomó la decisión de enfrentarse a todo y defender su deseo de ser reconocida como mujer.

Por esta razón en 1989, Roberta viajó a Londres y se realizó la cirugía de cambio de sexo, siendo una de las primeras personas en el mundo en atreverse a hacerlo. A pesar de que Brasil –su país de origen– es catalogado como una nación liberada y desinhibida, Roberta encontró mucha oposición para ser reconocida como mujer, al regresar de Inglaterra.

Roberta Close, otro de los prestigiosos huéspedes que pasó por nuestra historia, una más de las personas que compartió con nuestro hotel un poco de ese algo, que sólo puede disfrutarse aquí, en el Hotel Nutibara.

El día en que se escucharon disparos dentro del Nutibara.


Según cuentan algunos, esto fue lo que ocurrió hace unos años en el hotel. No era magia, no era terrorismo; era Lucho Navarro, uno de los más grandes humoristas Suramericanos de los últimos tiempos, que para quienes no lo conocieron, les contamos que tenía el fantástico talento de imitar todo tipo de sonidos con su boca.

Para Navarro era posible lograr que todo su público, subiera a bordo de un trasatlántico que partía del lugar en donde estaban: "ba-hoooo". Luego llegaba a España, con los 10 mil “olés”, cuando el matador entraba a la corrida. Pasaba un aeroplano "shwuss" el otro pasaba volando a su lado "bohr-um, bohr-um". Otros 10 mil “olés”. Con apenas una palabra por aquí y allá, Navarro y sus oyentes se iban hasta Inglaterra, llegaban al cumpleaños de la reina en donde todos podían escuchar lo que pasaba: las tropas desfilando y los aviones pasando a baja altura (ambos ruidos al mismo tiempo), disparos de fusil, tambores, gaitas, trompetas, cascos de caballo y helicópteros.

Así era un espectáculo de Lucho Navarro, el humorista Chileno que llegó con su talento hasta los escenarios de Nueva York, México, Buenos Aires y muchas otras importantes ciudades, en donde logró robarse miles de aplausos, y por supuesto, de sonrisas.

Lucho Navarro, otro de los prestigiosos huéspedes que pasó por nuestra historia, una más de las personas que compartió con nuestro hotel un poco de ese algo, que sólo puede disfrutarse aquí, en el Hotel Nutibara.

viernes, 15 de junio de 2007

Y con ustedes… Lucho Bermúdez!!!



Estas palabras se escucharon durante varios años los salones del Hotel Nutibara. Noche tras noche, nuestro Hotel tenía el honor de presentar en sus tarimas, a uno de los genios musicales más grandes que ha tenido Colombia: el maestro Lucho Bermúdez.

Fueron muchísimas las noches en las cuales el maestro llenó nuestros salones y corredores de porro, cumbia, y ritmo tropical. Haciendo bailar, reír y divertirse a todo el mundo.

Lucho Bermúdez, el famoso músico costeño, nació en Cartagena en 1912, más exactamente en Carmen de Bolívar, la ciudad que le dio nombre a una de sus mejores canciones, la cual hoy clasifica dentro de la lista de las diez composiciones más bellas de la música popular Colombiana. El talento de Lucho Bermúdez le permitió llegar a muchísimos escenarios del mundo, mostrando en el exterior la belleza del Folclor Colombiano.

Este hombre de mediana estatura, complexión fuerte, pelo negro y liso peinado hacia atrás, ojos achinados, sonrisa fácil, e inconfundible acento costeño; Llegó en 1948 a Medellín, contratado por el Nutibara durante dos años, para cantar en la orquesta de planta del Hotel.

Efectivamente, Lucho estuvo en el hotel durante dos años, y al terminar el contrato, siguió radicado otros doce años en Medellín, tiempo durante el cual produjo algunos de sus más grandiosos trabajos, estando establecido en esta ciudad para la cual siempre fue un huésped de honor.

Lucho Bermudez, otro de las prestigiosos visitantes que pasó por nuestra historia, una más de las personas que compartió con nuestro hotel un poco de ese algo, que sólo puede disfrutarse aquí, en el Hotel Nutibara.

El hotel del corazón de Medellín.